Dos casas "muy cerquita" la una de la otra. Cuestión de aplicar la Teoría de la Relatividad.
Curiosidad de StaMarta: Si uno lleva el jersey o la camiseta llena de lamparones le ayudará a ir de una a otra cuando llegue la noche. Es un nuevo sistema de ahorro de energía luminosa.

Y en sendas mansiones nos fuimos reuniendo: Scrotos-skocíos, Potorropatupitorro, Coñazo-de-cazo, Pililalila, Setitakarnosita, el Follonero o el Fugitivo -ahora dudo-, Churritokalentito, el Prostáticodesmelenado, la Pilingui-del-quinto,

El bar del búlgaro, con su conexión televisiva vía Bulgaria, era paso obligado para ir de la una a la otra. Dentro podías elegir entre el vino que ellos tenían y el que no tenían. Lo lógico era elegir la primera opción. Yo pedí una caña. Con tapa de choricillo que siempre agradece el viandante.

De cena: TODO. Eso sí, en raciones XXXXL. Como si fuéramos a estar dos semanas. Y es que hablar gasta... y hay que ser precavidos. Echamos de menos a Pedro y Mª Jesús. Pero por una vez -y sólo una- no cambiamos Paris por Sta Marta del Cerro.
Amenizados por la disko-móvil de Fuentelapeña diseñamos coreografías nunca antes vistas. Supongo que nunca después tampoco. Las nuevas tecnologías son capaces de resaltar en La Paralela hasta esas pequeñas pérdidas de memoria poco perceptibles sin ellas. Estamos hablando de pérdidas de numeración de una sola cifra... lo que augura un futuro poco halagador. Unas máscaras son un buen remedio para disimular estos problemas.
Tras una serie de Txupitos y Kafelitos se dio por finalizada la primera jornada, realizándose el traslado correspondiente de algunas parejas a la casa rural 2. Por sorteo dirigido se asigna la alcoba azul, resultando agraciados los poseedores de la vivienda en Juan Carlos I (monarka de sangre azul-desvaído).
DÍA 26 - SÁBADO
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